En primer lugar, me educo. Darles un buen ejemplo con su comportamiento. Y por supuesto, me crío en el amor. Esto es lo principal. No obstante, hay algunas reglas que son imprescindibles de saber.
- Los niños siempre tienen derecho a tener su propia opinión.
Si tienen su propia visión de la situación, la expresan y juntos llegamos a un denominador común. Si tienen razón o no, siempre doy argumentos y hechos para probarlo para que entiendan que quiero ayudarlos porque tengo más experiencia en la vida ”.
- Tienen elección. Ellos lo saben.
Robert entiende claramente que los maestros en la escuela no tienen derecho a alzar la voz ni a quitarse las pertenencias personales. Pero un niño no siempre puede tomar la decisión correcta y, por lo tanto, depende de los adultos. Y tengo que escucharlos “.
- No se debe regañar a los niños. Es importante hablar y explicar.
El niño siempre tiene derecho a expresar sus emociones y el adulto debe aprender a reprimir las propias. Es decir, no debemos cerrar la boca del niño de ninguna manera. Es importante responder a sus hijos y hacer lo mejor para ellos. Los padres tenemos que juntar nuestra voluntad en nuestros puños y aprender a explicar, no a gritar ”.
- Los padres tienen derecho a proteger.
Por ejemplo, a todos los niños les encanta Internet. Discutimos cuánto tiempo pueden pasar los niños sentados frente a una computadora. Si el niño dice que hizo sus deberes, hizo las tareas del hogar, entonces tiene derecho a pasar el tiempo como quiera. Si argumentó, se ganó, por supuesto. Si un niño no cumple sus promesas y quiere pasar más tiempo con los aparatos, le advierto que no le haré concesiones y que no cumpliré mis promesas. Y la situación está resuelta. Siempre debe haber comentarios “.
